Monterrey, Nuevo León, a miércoles 29 de enero de 2020. Consejo Cívico ve con preocupación que las autoridades encargadas de la seguridad pública, estatal y municipales, han bajado la guardia en el tema de depuración policiaca y control interno; vicios evidenciados con hechos donde policías se han visto involucrados en presuntos delitos de cobro de piso y violación a una menor.
En el primer hecho, policías estatales participaron en amenazas, cobro de piso e intento de privación ilegal de la libertad en el sector de San Bernabé, en Monterrey, y fueron detenidos por ciudadanos afectados. Y en el segundo, elementos de Guadalupe son acusados de violación de una menor. A esto se suma una serie de señalamientos a diversos cuerpos policiales en los últimos meses en medios de comunicación.
Estos casos dejan a la población muy preocupada y con un fuerte golpe a la confianza en los cuerpos policiacos municipales y estatales, ya que quienes debieran cuidarnos y observar el orden y el cumplimiento de la ley en las calles, se tornan los delincuentes abusando de su posición. La situación evoca cuestionamientos de estar reactivando los vicios de las corporaciones que predominaron durante los años de mayor inseguridad en Nuevo León.
A pesar de que la misma sociedad civil organizada vigiló que después de la depuración casi completa de todas las policías estatales y municipales a partir del año 2010, se creara el CISEC para aplicar estrictas pruebas de reclutamiento, y se paguen salarios dignos a los policías, hoy queda evidente con estos casos que aún hay mucho trabajo por hacer.
En materia del Certificado Único Policial, en el que se incluyen parámetros de depuración y control de confianza, las corporaciones municipales de la ciudad enfrentan el reto de acreditar al 100% de sus unidades; mientras que Santa Catarina y San Pedro tuvieron mayores avances en 2019, con el 81.7% y 72% respectivamente: Apodaca, Monterrey, Guadalupe, Escobedo y San Nicolás tienen rezagos importantes de acuerdo con la plataforma de datos de Cómo Vamos Nuevo León.
El trabajo de depuración policial y control interno en las corporaciones debe de ser cotidiano y permanente, se deben instalar mecanismos que permitan a los secretarios de Seguridad Pública y sus mandos vigilar estrechamente la actuación policial. Las autoridades deben crear comisiones de Honor y Justicia y de Asuntos Internos que funcionen con efectividad, y garanticen tanto los derechos de los policías, como sanciones ejemplares en los casos que se desvíen de la legalidad.
Desde la sociedad civil organizada consideramos que solo logrando una colaboración efectiva entre ciudadanos y autoridades se podrá atender de forma estratégica la inseguridad. Y eso se alcanza a través de la plena confianza en nuestras policías, que nos motive a denunciar delitos, reducir la cifra negra y atacar la impunidad en nuestro estado. Creemos en que son muchos más los buenos policías, y pedimos a ellos no quedarse callados ante actos de corrupción o ilícitos que conozcan dentro de sus corporaciones.
Los ciudadanos esperamos que las autoridades enfrenten este reto con responsabilidad y transparencia, rindiendo cuentas de sus avances en el tema de depuración policial, y dando a conocer las sanciones aplicadas en las corporaciones contra elementos que hayan cometidos delitos.
