En los últimos meses hemos sido testigos, en repetidas ocasiones, de la negativa de ciertos diputados por desenredar el tema de la lucha contra la corrupción, simulando como si esta lucha fuera algo difícil o complejo; cuando la realidad es que, lo único que ha quedado a descubierto, es una falta de voluntad política por cambiar el futuro de Nuevo León.
El Sistema Estatal Anticorrupción no es complejo si no se pierde de vista el objetivo principal de este: la coordinación entre instituciones para prevenir, investigar y sancionar la corrupción. El trabajo de los órganos ciudadanos, tampoco es complejo si dejamos de lado cualquier vacío en la ley y le abrimos paso a la ética, la honradez y la honestidad para que sean la principal guía; dichos valores parecieran hoy ser escasos en nuestros diputados, aún y cuando en campaña los tomaron como su estandarte.
La realidad es que mucho esfuerzo y dinero se ha perdido gracias a la falta de voluntad política por avanzar en el tema de la lucha contra la corrupción, millones y millones de pesos destinados a la causa, institutos, especialistas, estudios, comités; y a la fecha: nada, ni un solo resultado.
A la vista de todos está el nulo interés de los integrantes del Comité de Selección en aceptar que cometieron un error al elegir personas que no eran las idóneas para ser integrantes del Comité de Participación Ciudadana. Esto derivó en que para los pasados integrantes haya sido más sencillo acusar a ciudadanos y organismos de insultarlos por su ineficiencia, que aceptar que se equivocaron. Por su parte, para los abogados que han integrado el Comité de Selección desde sus inicios en 2018, ha sido más sencillo confundir a la ciudadanía con un sinfín de argumentos legaloides, como si esto se tratara de una batalla judicial, difícil y escabrosa.
A estas alturas, ni un caldo de pollo ayudaría a remediar el malestar que nos han causado a toda la ciudadanía de Nuevo León gracias a su poco interés por avanzar en el tema; pero por si fuera de utilidad, a continuación comparto una receta escrita por nuestro compañero de la Coalición Anticorrupción, Joaquín Leal; la cual, si bien no es mágica, si pudiera ser efectiva para explicar la situación.
CALDO DE POLLO PARA EL SEA
Mi abuelita Juanita González, grandísima cocinera, me hubiera explicado una receta más o menos así:
- Una base ciudadana sólida para que tenga buena consistencia.
- Siete piezas muy variaditas de un Grupo de Acompañamiento para que agarre color. Y las quitas cuando pinte el caldo.
- Nueve porciones de Comité de selección, que estén en su punto, ¡porque se pudren bien fácil y se echa a perder todo el caldo!
- Cinco hojitas de Comité de Participación Ciudadana, bien aromáticas para que se perfume toda la casa mientras se cocina.
- Una pizca de ética para que salga bien sabroso.
- De guarnición, se acompaña de una porción de diputados, de ésos que se comprometieron por un #NLsinCorrupción. Pero cerciórate que estén bien cociditos, no nos vayan a caer pesados.
- No olvides estarlo vigilando, ¡por si acaso!
