Monterrey, Nuevo León. Martes 23 de enero de 2024. El Sistema Estatal Anticorrupción de Nuevo León (SEANL) ha quedado relegado en las prioridades y preocupaciones de la clase política del estado, principalmente nos referimos a los liderazgos de los partidos políticos en el Congreso del Estado y el Poder Ejecutivo. No se ha escuchado ninguna mención al respecto de este sistema por parte de los diputados ni funcionarios del gobierno estatal y su correcta operación ya no parece ser prioridad para nadie. Sin embargo, este Observatorio Ciudadano del Sistema Estatal Anticorrupción continúa el análisis de esta política pública con un enfoque en los mecanismos de coordinación institucional que por ley existen para que las dependencias puedan colaborar de manera eficaz en contra de la corrupción. Este análisis se da a partir de una revisión a la información pública y disponible en sitios web y redes sociales oficiales, así como solicitudes vía transparencia y cuestionamientos directos a las dependencias y sus titulares. A continuación, presentamos una síntesis de los principales hallazgos:
1.- EL SEANL ESTÁ MORIBUNDO
La falta de voluntad política mantiene al SEANL paralizado e inhabilitado. Debido a la inexistencia del Comité de Participación Ciudadana, situación que prevalece desde el año 2022, resulta imposible que exista un Comité Coordinador, lo cual impide a su vez que se lleven a cabo procesos clave como la aprobación de la Política Estatal Anticorrupción. Por esta situación, podemos afirmar que a pesar de que el SEANL no ha muerto, se encuentra en un estado de coma y no cumple con las funciones establecidas por Ley. Resulta inconveniente para nuestros representantes que la ciudadanía tenga una mayor participación en la construcción de políticas que prevengan, detecten y evidencien la corrupción.
2.- AUSENCIA DE COORDINACIÓN INTERINSTITUCIONAL
La razón de ser del SEANL es contar con mecanismos de coordinación y articulación de acciones que permitan a diferentes instancias unir sus esfuerzos y desmantelar redes de corrupción. Esto no ha sucedido. En Nuevo León las dependencias que integran el SEANL no han diseñado ni puesto en ejecución mecanismos de coordinación efectivos. Las observaciones y análisis realizados por este observatorio nos permiten concluir que la “coordinación” se reduce a la participación en reuniones del Comité Coordinador, sin que se documente ni haga accesible a la ciudadanía las minutas, lista de acuerdos o fichas técnicas que permitan conocer el trabajo, avances y temas pendientes.
3.- PRESUPUESTO SÍ HAY
En el Anexo Transversal Anticorrupción, elaborado por la Secretaría de Finanzas del Estado, indica que para el año 2023 se asignaron $902,657,590 a los “programas que contribuyen a la lucha contra la corrupción”. Gracias al seguimiento anual de este Observatorio sabemos que en los años anteriores al 2023 las dependencias recibían alrededor de 600 millones de pesos al año para realizar su labor. El presupuesto asignado en 2023 es notable. Sin embargo, no existen datos o información suficiente como para tener evidencia que este presupuesto se esté usando de forma efectiva, o que nos permita entender si es suficiente o insuficiente para subsanar las necesidades o retos de las dependencias. La información proporcionada por las dependencias da cuenta de procesos y acciones, pero no de resultados ni de impacto.
4.- DISEÑO INSTITUCIONAL CON GRANDES ÁREAS DE OPORTUNIDAD
Un problema de fondo es que el marco regulatorio es deficiente para garantizar que los procesos de selección elijan a las personas idóneas. Diferentes actores han sabido intervenir en los diferentes procesos de selección para colocar a sus aliados. En otras palabras, la ley que regula estos procesos no garantiza que se seleccione a la ciudadanía con mérito, trayectoria y reconocimiento. El análisis profundiza con ejemplos y pone en evidencia la veracidad de estos y otros hallazgos. En el marco de las elecciones del año 2024 es importante estar atentos a las diferentes propuestas que las y los candidatos hagan en torno al combate a la corrupción. ¿Propondrán fortalecer el SEANL? O por el contrario ¿Le apostaran para desaparecerlo? Sirva este análisis para que actores políticos y ciudadanos sepan por donde se puede empezar si se quiere corregir el camino.
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